En el libro
de Jack Canfield, “Los Principios del Éxito”, describe a dos atletas olímpicos
que, en cada entrenamiento, hacían unas “olimpiadas ficticias”. El entrenador les
llamaba por sus nombres del modo exacto como les llamarían en una competición
olímpica real, les puntuaba y les premiaba con una medalla de oro.
Por
supuesto, la razón de hacer todo esto, según el libro de Canfield, era ganar la
medalla de oro en la competición real. Cuando estuvieran en las
olimpiadas, se sentirían como si volvieran al gimnasio con el entrenador.
Esta es una
lección bastante profunda. Trata de traerte sensaciones – auditivas, visuales y
kinestésicas – al momento ACTUAL en el que estás […]. Viviendo el resultado
final, encontrarás el modo de llegar a él… ¡mágicamente!
No sabía
exactamente cómo podía utilizar este concepto en mis actuaciones hasta la
semana pasada.
Hoy es 6 de
febrero de 2010. En 3 semanas aproximadamente, haré una gira de 8 semanas por
Alemania, Austria, el Reino Unido, y terminaré en Belgrado, Serbia. Esta es mi
“olimpiada”. Tuve que esforzarme, pero practicar en casa es muy diferente de
estar en el escenario.
En casa,
puedo dejar la guitarra, ponerme el pijama, y tocar un acorde 100 veces hasta
que me suene bien. Puedo tomar café, charlar con un amigo en un descanso, y
volver a tocar un poco más.
En el
escenario es totalmente diferente. En un concierto…
- Tengo que tocar durante 90-120 minutos.
- No hay vuelta atrás para arreglar fallos y no puedo tocar el mismo acorde 3,4 o 5 veces.
- Hay luces brillantes apuntándome a los ojos, así que a veces no puedo ver los trastes.
- Tocar con amplificador presenta un nuevo problema de sonido – te tienes que adaptar rápidamente a un sonido distinto.
- Los botones de la chaqueta golpean la guitarra inoportunamente.
- Tengo sed, sudo y ¡tengo que hacer mi trabajo!
- Tengo que sincronizar el micrófono vocal (para hacer beat box) y la guitarra lo suficiente para que suenen bien en conjunto.
¡Es la
jungla!
[...]
Me di
cuenta después del significado de la historia de los atletas. Así, después de escuchar
videos y audios de grandes ponentes como Jack Canfield, Brian Tracy, Esther
& Jerry Hicks, y otros – me di cuenta que la GRAN cantidad de tareas que
rondaban tras lo que hacen.
Tuve mi
momento ¡Eureka! Decidí que haría “un concierto” en mi casa en
lugar de hacer mi “práctica rutinaria”. Por supuesto, había hecho muchos conciertos
antes pero vi una nueva oportunidad para mejorar mi puesta en escena y mejorar.
Podría hacer exactamente lo mismo que hacían los atletas. Para muchos, esto
sería una “buena idea”, pero decidí continuar y hacerlo de verdad, así podría
exponéroslo a vosotros.
Monté mi
equipo de sonido en mi casa (los vecinos se hicieron a la idea, creo…) y
escribí mi listado de canciones. Me puse el traje, y enfoqué el flexo de mi
mesa hacia mis ojos. Monté el micrófono, puse un vaso de agua cerca, y todo. Me
puse colonia y empecé a grabar con la cámara. Me metí en el baño (mi camerino)
y salí, anunciándome a mí mismo en la manera en la que se suele hacer, y toqué
2 horas completas de música.
Desafortunadamente,
la única groupie que vino a verme fue mi gata, Brina.
Todo lo que
puedo decir es WOW. De todas las maneras imaginables que tenía de practicar para un
concierto creo que esta es la mejor técnica. Algunos lo llaman
“ensayo general”, pero una vez más – esto es algo que no se adapta a músicos en
solitario.
Los músicos
en solitario tocan sus temas, pero raramente “hacen espectáculo”. No pensaba
que fuera posible que en este entorno (mi estudio) pudiera superar las
dificultades de un concierto, ¡pero pude!
Mi mayor
logro fue perdonarme a mí mismo errores que cometí en el escenario y continuar
con la música, y estar viviendo “el momento” cuando toco. Los grandes músicos de
escenario “fluyen” y van a mejor. Tengo curiosidad por hacer un resumen cuando
vuelva de la gira y ver si esta técnica fue efectiva en realidad.
También es
interesante sentir el ritmo de las canciones, como encajan con otras canciones.
He hecho esto 2 veces en un bolo, y el “fluir” del conjunto es mucho más
natural ahora. Vaya, como será entonces
después de una semana, dos semanas, etc.
Viendo el vídeo que grabé (solo grabé la primera hora, se quedó sin memoria la cámara), me
sorprendí, como debería de ser. Las canciones que pensaba que habían salido peor, habían salido mejor, y viceversa. También vi serios defectos en mi
presentación, dándome cuenta que necesitaba una indumentaria nueva y, especialmente,
un buen peinado.
Estoy seguro
que no pararé de pensar en esto durante días, pero prefiero empezar este
proceso ahora que después de un par de bolos. Ver la actuación como parte del
público es totalmente diferente que la experiencia propia de ser parte de él.
Sí, es
importante ser un buen músico, y un buen guitarrista o instrumentista – pero
los detalles del espectáculo son un punto también de habilidad. Si estás
actuando en cualquier sitio como orador, lector, comediante, mago o músico –
crea un ambiente para ti, e inténtalo AHORA.
“Hay grandes
músicos que pueden ser penosos en el escenario, y hay grandes en el escenario que
pueden ser penosos músicos.” Esta es mi frase de hoy. Y adivinad, ¿quién gana
más dinero en las actuaciones?
Si actúas en
algún campo, ¡intenta esto en casa! Te sorprenderás de lo que experimentarás.
Autor: Adam Rafferty
Traducido por Paloma Pomares
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