Tu dedicación en desarrollar la agudeza y sensibilidad de tu
oído puede ser un mundo de diferencia en tu progreso como músico. Así que ¿por
donde empezamos?
Hay un viejo refrán: “Si puedes tararearlo, puedes tocarlo”.
Esto significa que si te sabes una melodía bien (que te ronda en la cabeza),
entonces puedes encontrar las notas sin mucho problema en el mástil de la
guitarra. Pero… lo importante es que te tienes que saber bien la melodía, o
también sirve intentar repetir un mensaje que alguien te dijo. Así que entona
algo que sepas. No hay nada malo en utilizar canciones infantiles o populares
(¿por qué si no habrían durado tanto?).
Puedes utilizar un Unitar, que es una guitarra de una sola
cuerda. De esta manera, cuando estés recordando la melodía, no tendrás que
lidiar con los tonos de las otras cuerdas que pueden distraerte.
Después, tararea la primera nota de la melodía y prueba en
la guitarra hasta encontrar la nota que encaje con la que has tarareado (El
método del tarareo). Tararea algún monosílabo. Cuando tu oído detecte la nota
que concuerde, utiliza ese tono como punto de partida. Recuerda que utilizamos
una sola cuerda, así que necesitamos poder movernos un poco hacia arriba y
hacia abajo. Desde ahí, puedes continuar con el método o dejar llevar a tu oído
interior. Intenta escuchar lo que tocas objetivamente, como si escuchases a
alguien que tocase. Cuando tengas la melodía correcta, sonará como si la
canción viniera a ti – la familiaridad será alucinante. Si no lo consigues con
algunas notas, sabrás que no debes abandonar, sino continuar probando. Cuanto
más practiques descifrando melodías, más fácil, rápido y directo se convertirá.
Cuando tengas la melodía completa en tu “Unitar”, podrás transferir las notas a
más de una cuerda.
A veces una melodía puede ser armonizada (incluir más de una
nota sonando juntas). También dependiendo de la clave, una nota podrá
predominar claramente a tu oído, que es la nota que tienes que seguir en tu línea
musical.
La cosa más importante a recordad cuando escuches una
melodía es que las notas nunca se esconden – siempre están frente a ti. Pero hasta
que no tengas internalizados esas pautas, te será casi imposible pillarlas de oído.
¡Nota!
Si quieres convertir las letras de una canción en una
melodía, es mucho mejor simplificar cada sílaba de la canción en un “do” o
algún otro monosílabo. De esta manera, no te distraerás con el significado de
las palabras y podrás escuchar mejor los tonos. Así que “Purple Haze” será “Do
do do”.
No me preguntéis en qué se convierte “De do do do, de da da
da” de The Police…
Traducido por Paloma Pomares
No hay comentarios :
Publicar un comentario